En un espacio reducido diseñar el primer consultorio/clínica de una dermatóloga en ascenso que sonaba tener un espacio independiente, que le permitiera ampliar sus servicios en diferentes áreas de su especialidad.

Lograr en un espacio pequeño albergar varios espacios con diferentes usos de manera armónica con bajo presupuesto.

Se trata del diseño interior y de carpintería de un consultorio dermatológico con un área de 55mts2 en la ciudad de Bogotá, dividido en dos consultorios grandes con sus respectivas áreas de consulta, para un total de cuatro espacios, más un área de recepción.

En la carpintería se utilizaron las más altas especificaciones de materiales y diseño, como lo son la pintura en poliuretano blanco, con cantos en formica tipo madera, y apliques en espejos para generar mayor amplitud.